Demasiados errores (30-27) El Ciudad de Logroño cae en Huesca ante un acertado Forcusa MARTA GIMENO./HUESCA En Huesca jugaban el Forcusa Huesca y el Darien Ciudad de Logroño, octavo y noveno clasificados, respectivamente, de la División de Honor B y el envite terminó con victoria local por 30-27. Con la permanencia atada desde hace tiempo, ambos equipos pugnan por el título honorífico de equipo revelación de la categoría. Los dos habían acumulado abundantes méritos. Los altoaragoneses están completando un notable ejercicio en su estreno en la categoría. No menos interesante es la temporada del equipo riojano que prepara el técnico asturiano Alberto Suárez. El Ciudad de Logroño es el equipo de élite de la capital riojana. Por el trabajo que están desarrollando y por la capacidad que se le adivina, al año próximo puede intentar el ascenso a la Liga Asobal. Ayer en Huesca se vio un equipo muy bien organizado defensivamente y con un ataque bastante fluido. Lástima que las numerosas precipitaciones y errores en los pases les condenaran a la derrota. Ahora el Huesca le iguala a 23 puntos en la clasificación, aunque los riojanos todavía tienen siete jornadas para quedarse con el título de equipo revelación. En su próximo encuentro como locales, por ejemplo, reciben al líder Algeciras, y podrían culminar su gran temporada, con un triunfo de calidad ante el equipo «galáctico» de la División de Honor B, ese triunfo que ayer se le negó en Huesca. El partido de ayer no fue sólo una importante victoria para el Forcusa , sino que también sirvió para que otros jugadores de la plantilla reaparecieran con fuerza, como Marco Mira, cada día más recuperado, Oriol, que sustituyó con gran acierto a Rey y otros como Paco Hoyos, que se convirtió en el máximo goleador del equipo. Entrada con fuerza Ayer se vio a un Forcusa muy seguro y que a medida que fue corriendo del marcador trataba con más delicadeza el balón en cada movimiento, al mismo tiempo que se movía más entre los jugadores y se reforzaba mucho la defensa. Además ha conseguido una victoria con un conjunto de semejante nivel, y al que está a un suspiro de igualar en la clasificación en cuanto a goles. El Darien entró en la pista con fuerza, con bastante rapidez, aunque apenas jugaba con la segunda línea y perdía algunos balones y erraba en los lanzamientos, algo que también le sucedió al Forcusa a partir del minuto 15. Los riojanos se sostuvieron sobre la capacidad anotadora de su primera línea. Solís y Vilches fueron determinantes, además del acierto del cubano Humberto Julién. En la segunda línea, por el contrario, tan sólo el ex jugador del Ciudad Naranco de Oviedo Guillermo Barbón ofrecía soluciones en ataque. Así llegaron al descanso en ventaja. En la reanudación, a pesar de que el técnico Alberto Suárez intentó abundantes variantes tácticas, los numerosos errores en pases acabaron condenando al buen conjunto riojano. Los goles de Espino y Hoyos y una notable labor global además de la garra habitual de todos los equipos que dirige Chema Senosiain sirvieron para fabricar un triunfo muy meritorio habida cuenta del notable potencial de Darien Ciudad de Logroño, un futuro aspirante a la Liga Asobal que ayer cayó en Huesca. FORCUSA HUESCA 30 - C. LOGROÑO 27 FORCUSA BM HUESCA: Rey, Serrano (3), Núñez (2), Espino (4), Garicano (3), Hoyos (6) y Enbil -siete inicial-.Ibáñez (1), Ancizu (2, 1p), Jiménez (1), Valero (5), Mira(4) y Oriol Gil (ps). CIUDAD DE LOGROÑO: Rodríguez (p.), Gimeno (3), Julien (5), Barbón (2), González (1), Vilches (3) y Sánchez (3) -siete inicial- Ramiro Garcia Infante (1), Egoitz García (1) y Avelino Solís (8). Árbitros: Fernando Fernandez y Garcia, del Comitè Andaluz. Incidencias: Un millar de espectadores en la Palacio de los Deportes de Huesca. Parciales: 2-0, 3-4, 6-7, 11-10, 12-11, 13-14. 17-16, 20-19, 22-19, 25-22, 27-23-27 30-27.

Y un mes después, ganan (29-24) El Darien hace buenos los cuatro empates con un triunfo basado en la gran actuación de Pablo E.M./LOGROÑO Enhorabuena. Hay que felicitar al Darien Ciudad de Logroño y reconocer que toca ver la botella medio llena. Es decir, que los cuatro empates consecutivos se han hecho buenos gracias a la victoria lograda ayer ante el Tres de Mayo (29-24). Encadenar cinco jornadas consecutivas sin perder, con lo igualada que está la competición, es algo digno de elogio. La primera parte no fue buena. El Darien Ciudad de Logroño funcionaba a ráfagas, las que le llevaban a ponerse 6-4, 8-5 y 10-7 por delante. Pero alternaba buenas acciones con errores en la salida del balón. El objetivo era marcar un ritmo alto de juego desde el principio, aunque eso significara perder balones. Lo único destacable de la primera parte, y del partido en general, fue la actuación de Pablo. El portero asturiano del Ciudad de Logroño está en un momento dulce: ayer fue el mejor del partido y firmó unos números de Asobal. Al descanso se llegó con empate a 13 goles. Ningún equipo conseguía romper el partido. Para muestra, un dato: se empató a 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18 goles. Eso sí, en el Palacio flotaba una sensación de que, encadenando tres buenas defensas, el partido se rompería. Y fue así. Con 18 iguales llegaron dos éxitos en la zaga secundados con dos goles en la portería canaria. A continuación, dos paradas de Pablo para que Barbón y Pepe rompiesen el choque: 22-18. A partir de ese momento, el Darien se sacudió las ansias por acabar con la racha de empates y se desmelenó. Aparecieron los lanzamientos de Humberto y las buenas finalizaciones de Sergi (el catalán fue ayer un estilete que deleitó a la grada con goles de todas las facturas posibles). Había ganas de revancha en el seno del Darien Ciudad de Logroño y en el último minuto se pudo liar entre Avelino y Sicilia, pero la cosa no pasó a mayores. Era cuestión de marcar el territorio y el central asturiano lo hizo. Al final, éxito riojano que mereció ganar a uno de los equipos más flojos que han pasado por el Palacio de Deportes. Cinco jornadas después, el Darien no pierde y afronta el partido frente al Huesca del próximo sábado con la moral por las nubes. Luego, habrá descanso por Semana Santa y, más tarde, el líder, el Algeciras, visitará Logroño. Pero, de momento, enhorabuena al equipo y a la afición.

 La anécdota se convierte en uso (24-24) El Logroño logra en Málaga su cuarto empate consecutivo ANDRÉS MARTINÓN./MÁLAGA El Ciudad de Logroño desperdició una buena oportunidad para vencer en Málaga por su falta de decisión y seguridad en los últimos instantes del partido. Los riojanos vencían 20-24 a escasos minutos del final de la contienda, pero su nerviosismo pasó factura y el Agua Sierra Cazorla logró el empate y además tuvo la última posesión para llevarse al final la victoria, pero el disparo de Lugomir fue interceptado pro el cancerbero Pablo Rodríguez, que fue el mejor de su equipo durante todo el encuentro. Enseguida se vio sobre el terreno de juego la fuerza en ambas escuadras y gran igualdad en todos los niveles. El dominio inicial en el marcador de los riojanos no duraría mucho, entre otras cosas, porque el guardameta visitante Pablo Rodríguez no pudo mantener el excelente nivel mostrado. Los malagueños chocaban una y otra vez con él: paraba penaltis y contragolpes que ya se cantaban como gol en las gradas. Por parte andaluza, Celez llevaba las riendas del equipo aportando goles, pero fundamentalmente, seguridad en la dirección del juego. En el apartado anotador se encargaba Lugomir que se mostraba especialmente inspirado en la tarde de ayer. Las defensas siempre se mostraron al límite de la legalidad, los colegiados tuvieron una papeleta muy complicada de resolver. De hecho, su actuación contó con la desaprobación no sólo del público asistente sino de ambas formaciones. Hay que destacar por parte de los riojanos la aportación ofensiva realizada por el pivote Israel Sánchez que, con sus goles, mantenía a los suyos con opciones. Su buena actuación y la del resto de compañeros facilitaría el empate a diez al tiempo de descanso, donde se dejaba todo sin resolver. Tras el paso por vestuarios, el Agua Sierra de Cazorla cambió el planteamiento defensivo. De la zona 6-0 se pasó a una defensa individual presionante a media cancha y esa modificación surtió efecto, ya que la diferencia que parecía inabarcable fue neutralizada en unos minutos. Empanada final El punto de inflexión se producía a escasos tres minutos del final de la contienda. El marcador reflejaba 20-24 y los riojanos ya se frotaban las manos. Pero los partidos se juegan hasta el final y saber como hacer valer la renta obtenida. Esta fue la asignatura pendiente del Ciudad de Logroño que según se acercaba el final empezaba a ver la portería contraria cada vez más pequeña. Además, se apreciaba cierta falta de liderazgo en la dirección ofensiva. La defensa individual de los malagueños funcionó en los momentos clave y los últimos goles de Lugomir, Montillas, Celez y Moreno haría que se llegase al último minuto del partido con empate a 24. El ataque final correspondía a los locales. Pero los nervios jugaron una mala pasada al equipo malagueño, que desaprovechaba su opción. SIERRA CAZORLA 24 - CIUDAD LOGROÑO 24 Agua Sierra Cazorla: Ismael, Lugomir (12), Herrero (3), Celez (3), Montilla (3), Moreno (2), Merida (1) -equipo inicial- Corpas (-), Márquez (-), Macías (-). Ciudad de Logroño: Rodríguez, Jimeno 81), Iriarte (-), Juliá (3), García (1), Novelle (5), Sánchez (6) - equipo inicial - Uriarte (-), García (-), Barbón (1), Solís (6). Incidencias: Pabellón Ciudad Jardín. 150 espectadores. Parciales: 1-2, 2-3, 5-5, 7-7, 9-8, 10-10, 12-10, 12-14, 14-18, 17-20, 20-23 y 24-24.

No gana, pero no pierde (25-25) Segundo empate consecutivo del Ciudad de Logroño frente al colista E.M./Logroño Si lo cuenta una persona negativa, el Darien Ciudad de Logroño fue incapaz de ganar un partido que tenía en el bolsillo, y ante el penúltimo clasificado. Si lo hace un optimista, contará que los de Suárez llevan tres jornadas consecutivas sin conocer la derrota y la permanencia está más cerca. Lo cierto es que Darien Ciudad de Logroño y Contrat Antequera firmaron un empate a 25 goles. Y ya son tres partidos consecutivos en los que los riojanos acaban en tablas (ante CAI B. Aragón, Zarauz y Antequera). Y hay empates que dejan buen sabor de boca, que saben a victoria. Pero el de ayer no fue el caso. No hay más que ver la cara de tonto que se nos quedó a todos los presentes (excepto a los andaluces). El Ciudad de Logroño tuvo el partido ganado y no supo rematarlo. ¿Lo más preocupante? Pues que ya son varios los encuentros que llegan a los minutos de la verdad igualados y los riojanos no saben solventarlos. La primera parte dejó detalles. Uno de ellos fue el debú del riojano Óscar en la portería.Otro, la capacidad de remontada del Darien, que fue a remolque y se fue al descanso 13-11. Además, Pablo demostró que es el portero más en forma en estos momentos. Ayer estuvo sensacional durante todo el partido. Lo dicho: al descanso, dos goles de ventaja para los locales en un partido más que correcto, teniendo en cuenta que llegaban con lo justo (Josef y Pepe lesionados, y Sergi y Egoitz renqueantes). El comienzo de la segunda parte hacía presagiar lo mejor. Los locales se pusieron 15-11.Sin embargo, una mixta sobre Vílchez y una posterior exclusión del propio lateral cordobés permitió al Antequera ponerse a un gol, 18-17. El Darien Ciudad de Logroño lo estaba haciendo bien. Su única laguna era la defensa en el lateral derecho (nueve goles entre Kogovsek y Joaquín). El resto estaba controlado, incluido el peligroso Nacho Vico (extremo zurdo que jugaba en Asobal hasta Navidades). Ramiro y Pablo Ramiro tuvo ayer la ocasión de demostrar que puede aportar más. Tomó la responsabilidad en los penaltis y aportó en la circulación de balón (ahora le toca mejorar en defensa). A pesar de los cambios en la primera línea, el Ciudad de Logroño no conseguía atacar con claridad el 5-1 que dispuso el técnico de Antequera. A ello no contribuyó un desdibujado a Avelino que jugó a ráfagas, con una de cal y otra de arena (es vital para los locales que el asturiano lleve la batuta y el cambio de marchas). Con todo esto, fue el portero Pablo con sus intervenciones el que mantuvo a los de Suárez en el partido. Ramiro, de penalti (metió los cuatro que tiró), dejó el electrónico en 22 iguales. Los andaluces se volvieron a poner por delante y, en el siguiente ataque, los árbitros castigaron una buena acción de Vílchez con falta en ataque. Humberto (que aportó menos en la segunda parte) fue el que marcó el 23-23. Joaquín López, por el ‘agujero’ de la defensa local anotó el 24. Egoitz no pudo pararle. Israel tuvo el balón del empate, pero Chambers adivinó su vaselina. Menos mal que la defensa fue buena y Vílchez perforó la meta local (era el 24-24). Una recuperación de balón dio opción a Israel a enmendar su error anterior y anotar el 25-24. Mariné lanzó alto y el balón fue para el Ciudad de Logroño. Así, los locales ganaban por un gol y tenían posesión a falta de un minuto. Pero Vílchez encadenó dos acciones desafortunadas. Primero se jugó un tiro rápido cuando no era necesario (los árbitros no habían levantado la mano avisando del pasivo). El balón se estrelló en el poste. Mariné, empeñado en ponérselo fácil al Ciudad de Logroño, perdió el balón en el siguiente ataque. El Darien lo tenía en franquía a falta de treinta segundos, ganando por un gol y con la posesión del esférico. Avelino puso el balón en juego y llegó a las manos de Vílchez, que fue botando hacia la portería del Antequera, pero perdió el esférico antes de llegar. A falta de diez segundos, Rubiales se quedó solo en seis metros y superó a Pablo (Israel estuvo a punto de cortar el último balón). Decepción general. Lo dicho. Tercer empate consecutivo del Darien Ciudad de Logroño, que no conoce la victoria en la segunda vuelta. El próximo sábado viaja a Málaga. Darien Ciudad de Logroño: Pablo, Sergi (2), Humberto (6), Barbón (4), Vílchez (4), Israel (4), Avelino (1) –siete inicial–, Iriarte, Egoitz, Ramiro (4), Víctor, Hugo, Óscar y Iosu. Contrat Antequera: Espina, Dani Alcedo (1), Joaquín (4), Kogovsek (5), Dani García, Mariné (2), Nacho Vico (7) –siete inicial–, Román (2), Durán (2), Rubiales (2), Molina, ChambersMuñoz y Raúl Alcedo. Árbitros: Martín y Sanz (Madrid). Excluyeron a los locales Humberto (2) y Vílchez, y a los visitantes Kogovsek (2), y Rubiales. Parciales: 2-4, 4-6, 6-7, 8-9, 11-10, 13-11 (descanso), 16-13, 18-16, 20-17, 21-19, 23-23 y 25-25 (final). Incidencias: Cerca de 1.500 espectadores en la grada del Palacio. Mañana fría.